Reflexiones

Equitación, filosofía y estilo de vida

Equitación, filosofía y estilo de vida

Recordaréis que he mencionado en la introducción a mi programa: “[…] esto exige una reflexión de tus convicciones, de tu estilo de vida, de tu relación con los animales y con el prójimo, de tus prioridades, etc.” Que las cosas sean bien claras: no soy ni un gurú ni un predicador. Pero si aspiras a ser una mejor mujer u hombre de caballos, tendrás que demostrar humildad, paciencia y empatía.

Una buena equitación es el resultado de un buen razonamiento

¿Cuestionarse?

Tienes que preguntarte qué espacio ocupas en nuestra sociedad. ¿Te consideras que estás en lo alto de una pirámide compuesta de seres a tu disposición? ¿O te consideras como una parte integrante de este lienzo? Eres capaz de mirarte en el espejo y de preguntarte con objetividad: “¿he hecho algo bueno hoy? ¿he hecho algo malo? ¿cómo puedo mejorarme? Estas preguntas tienen una relación con el tema que nos interesa, los caballos y la equitación, pero esto va mucho más allá…

¿Estilo de vida?

¿Has tenido alguna vez el tiempo de parar? ¿De parar todo, de sentarte y pensar? Si no es el caso, te aconsejo hacerlo ya que es muy importante. Este proceso permite analizar el conjunto de nuestras acciones con los caballos, y no solamente con ellos. Evidentemente este proceso no se da mientras pasamos el tiempo corriendo, de casa al colegio, hacia la oficina, hacia el supermercado… Y menos aún, si has sabido organizarte la vida de forma que has eliminado el tiempo libre.

Could Epicurus be a good horseman?
¿Relación con el prójimo?

¿Eres más bien la clase de persona que chilla a sus compañeros si el trabajo no está terminado a tiempo o el que felicita por el trabajo bien hecho? ¿Eres una persona risueña en los nuevos encuentros o más bien Frankenstein? Tu comportamiento en la sociedad va a influenciar en tu aproximación con los caballos, generalmente hay una relación con las observaciones mencionadas anteriormente.

¿Estatus de los animales?

Hay dos escuelas: aquellos que piensan que los animales son iguales a una cosa (un útil de trabajo) y los que se consideran iguales los unos de los otros. No hace falta ser vegetariano para ser un hombre o una mujer de caballos dignos de su nombre. No obstante, está bien saber ¿por qué comemos carne? ¿Qué tipo de carne? ¿En qué ocasiones? ¿De dónde viene? Los caballos son animales. Son y por ello piensan. Pueden entender y comprender. Hace falta valorar su estatus y su posición respecto a nosotros: ¿diferencias de naturaleza? ¿O diferencias de nivel?

¿Prioridades?

¿Es tu trabajo, tu carrera? ¿Es tu coche? ¿Tu colección de sellos? En lo que me concierna, pienso que la prioridad de un jinete debería ser la vida: la suya, la de los otros y la de los caballos, por este orden.

“[El hedonismo] es la capacidad de vivir disfrutando de la existencia, disfrutando al máximo del mundo que te rodea, sin causarse nunca disgustos.” – Michel Onfray

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