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FRANÇAISDeseo simplemente presentarme para que sepáis dónde metéis los pies. Antes de nada, no soy:
- un cowboy – no necesito tintinear los espolones o llevar camisa de franjas para montar a caballo;
- un indio místico – no busco montar a pelo ni con la ayuda de un fragmento de cuerda;
- un entrenador profesional – no tengo nada que venderos y mi palabra es libre a 100%;
- un enamorado de su poney – no necesito dar besos ni carantoñas a mi caballo para respetarle y considerarle;
- un yo lo sé todo – sé que siempre es bueno estar abierto, leer más, ¡aprender todos los días!
Habiendo dicho esto, me llamo Ronan nací en 1980. He pasado mis primeros doce años en compañía de caballos. Luego los perdí de vista durante veinte años, sumergido en la tormenta de una vida normalizada. En 2012, he vuelto a tomar contacto con ellos… ¡aunque de forma bastante violenta!
Elmo: el irlandés que me ha magullado… ¡y me ha llevado a hacer esta web!
45 minutos en silla para dos meses y medio de convalecencia por un hombro lesionado a dos dedos de una fractura por una caída a caballo. Era debutante y no podía comunicarme correctamente con el caballo. Elmo, el caballo en cuestión, no estaba muy bien educado y era muy irrespetuoso. Resultado: ¿una coz y morados!
He pasado una buena parte de esta “convalecencia” a preguntarme por qué un caballo de un centro ecuestre me había proyectado con un simple golpe de cabeza; y aún más tiempo en encontrar la respuesta. Para hacer esto, he leído docenas de libros, visto y analizado centenas de horas de vídeos y otros métodos, y he practicado MUCHO con distintos caballos.
Mi primer reflejo fue utilizar mi gran amigo ‘Google‘. Descubría entonces todos los grandes nombres del medio (lo que no quiere necesariamente decir que son talentosos o interesantes, simplemente los más conocidos):
– Pat Parelli
– Clinton Anderson
– Buck Brannaman
– John Lyons
Segundo reflejo: Wikipedia por supuesto. ¿Adivináis?
– Monty Roberts
– Pat Parelli
– Tom and Bill Dorrance
– Ray Hunt
– Buck Brannaman
Para completar la lista, debo añadir algunos nombres y remontar en el tiempo:
– John Solomon Rarey en el curso del siglo XIX
– François Robichon de La Guérinière en el siglo XVIII
– Antoine de Pluvinel cerca del XVI-XVII
– y Jenofonte hace más de 2000 años
Jambo : la sueca que ha soportado mis primeros pasos, tolerado mis errores… ¡y me ha enseñado la etología!
[Os cuento más de éstos hombres de caballos, sus métodos, etc. en la página consagrada a ‘Fuentes’.]
He estudiado y practicado estos diferentes métodos con una yegua muy paciente, respondiendo al nombre de Jambolayah Pooh, aka Jambo, hasta que encuentro mi propia vía. Este sitio internet no contiene nada inédito. Todos los susurradores que preconizan haber descubierto una nueva aproximación con los caballos, o haber inventado nuevos útiles y materiales de equitación sólo tienen en mente sus cifras de negocios.
No necesitas muchas cosas para convertirte en un hombre o una mujer de caballos de calidad, pero nunca serás un susurrador o un nuevo maestro si os falta uno de estos ingredientes: la humildad, la paciencia y la empatía.
Finalmente, he aprendido muchísimo durante tres frías jornadas en diciembre de 2012 pasadas en Italia en compañía de Buck Brannaman, quién daba entonces un solo clínic de equitación natural en Europa.
Clínic de equitación natural en el Ranch Academy en Italia
De todo lo que he podido leer, ver, analizar y aprender, tengo una neta tendencia por su filosofía, su manera de presentar la etología a todos y cada uno. Algunas de sus citaciones dicen más que todos sus libros que podríais encontrar sobre este tema:
- “La equitación no es una disciplina, ni una profesión, es un arte.”
- “Deberíamos invertir nuestro corazón y nuestra alma en nuestras relaciones con los caballos.”
- “No hay un método que valga para todos, porque los caballos son diferentes y hacen frente a distintas situaciones. Así pues, la buena filosofía es importante.”