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FRANÇAISHacer retroceder a un caballo a distancia es lo segundo fundamental permitiendo construir el respeto. No debes tener la idea de empujar a tu caballo, ya que por lo menos ¡hace cuatro veces tu peso! Este ejercicio tiene como objetivo educar al caballo a respetar nuestro espacio personal.
1 ) los caballos aprenden cuando relajas la presión.
2 ) la planificación es esencial en equitación, aprender a reconocer los signos de relajación para poder relajar la presión en el buen momento: parpadeo del ojo, bajar el cuello, mover la boca, posterior elevado.
Posición
Seguridad
Guarda al caballo bien alineado en todo momento. Él intentará ir a la derecha o a la izquierda para evitar tu presión: la planificación es importante, ya que deberías corregir enseguida su cabeza para que esté alineada, si ésta no lo estuviera.
Desarrollo
Eleva tu mano al nivel de los ojos de tu caballo con el fin de captar su atención y de asegurarte que distingue tus gestos. Agita suavemente la cuerda y dale tiempo a tu caballo para que ponga su peso sobre los posteriores, relaja la presión y acaríciale. Repite la operación hasta que haga un paso atrás, sea cuál sea la pierna, baja la cuerda y acaríciale de nuevo. Poco a poco pídele un poco más: dos o tres pasos, un metro, etc.
P&R
¿Qué hacer si mi caballo no se mueve en absoluto?
Asegúrate de que le dejas tiempo suficiente para comprender lo que tú quieres. Posteriormente, si todavía no has obtenido respuesta después de una decena de segundos, es el momento de pasar a la segunda opción: tira firmemente de la cuerda, a sacudidas. Esto no debe ser ni violento ni agresivo, pero suficientemente firme para obtener un cambio de comportamiento (desplazamiento del peso hacia los posteriores, un pie que se levanta, un paso atrás, etc.). Luego, retomas la demanda con suavidad en primer lugar, espera una decena de segundos, de nuevo, sin respuesta por su parte usa el final de la cuerda. Muy rápido, no necesitarás más golpetear la cuerda.
¿Qué hacer si mi caballo no responde mientras sacudo la cuerda?
Hay dos posibilidades: tu gesto es muy ligero y no es incómodo para el caballo, en cuyo caso tendrás que ajustar tu nivel de energía, o el caballo es muy dominante e irrespetuoso. Puedes entonces usar el método australiano que consiste, como segunda opción, es decir, la alternativa de la firmeza, a golpear el pecho del caballo con la ayuda del flag.
¿Qué hacer si mi caballo empieza a moverse de izquierda a derecha?
Tu caballo no conoce la buena respuesta de avanzar, éste explora las distintas posibilidades que se le ofrecen. El por qué de la importancia de la planificación: colócate enfrente de él y asegúrate de mantener la cabeza alineada. Desde que le veas ir hacia los lados, arréglatelas para llevar su cabeza frente a ti. Muy rápido, tu caballo se dará cuenta que sólo tiene una salida para la paz: la marcha atrás. Es entonces dónde deberás reaccionar para relajar toda presión y acariciarle para recompensarle el esfuerzo.
¿Qué hacer si mi caballo tiene miedo cuando levanto la mano?
Él no confía todavía en ti y necesita tranquilizarse, sentirse cómodo contigo antes incluso de comprender lo que le pides. Deberías pasar más tiempo a desensibilizarlo alrededor de la cabeza. Agita sin parar tu mano delante de sus ojos y para desde que muestre un signo de relajación.
Durante la sesión de trabajo, piensa en dejarle tiempo a tu caballo para que comprenda la información que le transmitas. Desde que veas que tu caballo ha comprendido el objetivo del ejercicio, para la sesión. Déjale pasar la noche con esta buena impresión y podrás constatar los progresos a partir de mañana.