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FRANÇAISEl objetivo de este artículo no trata de cómo medir o escoger la cabezada, ni qué tipo de bocado es mejor usar. He visto cosas tan extrañas y, a veces, dolorosas para el caballo, que creo que es interesante compartir estas informaciones y este método. No he inventado nada, ya ha sido usado por algunos susurradores, simplemente lo he experimentado y creo que es la forma más cómoda para el caballo y para el jinete.
Antes de entrar en detalles, me gustaría recordar la importancia de la filosofía que se esconde tras este método: ¡empatía y respeto! Verás a menudo estas palabras en esta web, está hecho a propósito. Imagina dos segundos que tú eres el caballo: ¿te gustaría que te torcieran las orejas para ponerte la frontalera de cuero? ¿o que te masacren las encías y los dientes con la pieza metálica? o, más aún ¿que te metan los dedos en la boca todos los días? A mí me costaría de soportar…
Tom Dorrance explicaba a uno de sus alumnos la importancia de la suavidad en la educación de un caballo. Podemos enseñar a un caballo a acercarse al bocado, a abrir la boca y cogerla él mismo. Si hemos tomado el tiempo necesario para hacerle comprender que esta acción puede ser agradable y gratificante, en lugar de dolorosa e incómoda: “Esto viene del corazón”, son palabras usadas por Tom Dorrance para explicar lo importante que es la suavidad y la amabilidad con los caballos.
Bien, ahora que estás relajado, lleno de amor y ternura por tu caballo, vamos a ponerle la brida:
Seguridad
Primeramente, os aconsejo de dejar la cabezada de cuadra alrededor del cuello de tu caballo. El ramal reposa en tu brazo derecho, así estás siempre en conexión. No ato al caballo cuando le pongo la brida. No le dejo en libertad ya que quiero poder controlarle y tener un mando por si a caso (si quiero hacerle retroceder por ejemplo).
Posición del caballo
Luego, quiero que mi caballo colabore en la operación, no que la soporte. Lo que significa que ¡no tengo que ponerme encima de un taburete para estar al nivel de su cabeza por ejemplo! Asegúrate que tu caballo esté bien preparado para posicionar su cabeza cuando se lo pidas. Este trabajo es importante para preparar a tu caballo para la brida y el bocado.
Posición del hombre del caballo
Ten la cabezada con tu mano derecha y pasa la cabeza de tu caballo a través de ella, dejando el bocado bajo el mentón y la cabezada alrededor de su ojo derecho.
Presenta el bocado
Esta etapa puede tomar un poco más de tiempo pero merece verdaderamente la pena. La idea es enseñar a tu caballo a abrir la boca en el momento que le presentas el bocado. Entonces, piensa en esta etapa como una fase de inversión que va a permitirte luego ¡ahorrar muchísimo tiempo! Baja ligeramente la cabezada, ten el bocado en el plano de tu mano izquierda y preséntasela a sus labios. ¡Espera!
Al principio, muchos caballos van a permanecer con la boca cerrada, será entonces el momento de pasar a la segunda propuesta: pon el pulgar en la boca y sacude suavemente la cabeza hasta que abra la mandíbula.
Ajustar la cabezada
Ahora que tu caballo tiene la cabezada con el bocado en la boca, puedes levantarla con suavidad, colocar la oreja derecha y luego la izquierda, quitar las crines que están comprimidas y… ACARICIA TU CABALLO, desde las orejas hasta el hocico, sé generoso, hazle comprender que cada vez que le presentas el bocado, esto va a terminar con caricias por su rostro. Al final, ¡buscará el bocado él solo!